El desafío para la prevención de delitos financieros es cada vez mayor ya que los ciberdelitos son una realidad para cada empresa financiera. El uso de productos y servicios financieros para cometer actos delictivos, representa una amenaza real y creciente. Nuevas leyes y regulaciones les exigen a los gobiernos, empresas y a la sociedad civil, desarrollar mecanismos para la prevención de delitos financieros, y las cooperativas no escapan de esta realidad.