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SITUACIÓN Y PERSPECTIVAS ECONÓMICAS DE AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE - Parte 1 de 3

CONSIDERACIONES GENERALES

COLAC: Panorama actual y perspectivas de futuro

La vida institucional de COLAC ha girado  alrededor de una inmersión permanente en el entorno latinoamericano con un compromiso integrador dentro de la más alta expresión de los principios y valores cooperativos, sello que es permanente en todas las actividades que desarrolla, con una misión clara de fortalecimiento del sector cooperativo latinoamericano y simultáneamente con el desafío de generar sostenibilidad que le permitan capacidades de respuesta a los requerimientos empresariales y sociales.

Para un enfoque adecuado de este informe, es necesario remitir la línea a la creación de la Confederación en 1970, recordando que las razones que llevaron a las organizaciones cooperativas a crear a COLAC, estaban relacionadas con una clara convicción de integración cooperativa como principio y como estrategia. Hoy, en 2022, las mismas razones seguramente persisten, pero están afectadas por una evolución que trae consigo una motivación diferente, por causas que nacen de la misma percepción de lo que significa la integración y su importancia, y terminan en asimilaciones económicas, legales y políticas.

Los desafíos han sido múltiples y complejos de afrontar, y la actividad de COLAC y las cooperativas, transcurren en medio de un entorno que modifica, aún dentro del mismo sector, una caracterización que fue vista en su fundación diferente a como hoy se presenta, lo que no desvirtúa su misión y, por el contrario, la mantiene viva y dinámica en todos sus componentes.

Para ello, la dirigencia se obliga a partir de este enunciado a confrontar realidades actuales y perspectivas de futuro, con la gran satisfacción de llegar a este momento social y económico de Latinoamérica, con una línea base para colocar pensamiento estratégico a disposición de sus asociados y del sector cooperativo en general, mejor aún, con capacidad de respuesta a los desafíos que se presentan.

Esta reflexión que se coloca a disposición de los asociados y del sector cooperativo latinoamericano, agrupa enunciados breves con el fin de crear conectores sobre lo que sucede actualmente, su afectación en el sector cooperativo, perspectivas y pensamiento de futuro, en un horizonte que invita a trabajar sin límites ante desafíos que también tendrán larga vida.

COLAC es un sistema de integración que tiene una vinculación de naturaleza con todo el sector cooperativo latinoamericano y se remite a una descripción del entorno, con una vista que no puede eludir el contexto latinoamericano, que está afectado por lo que sucede en el mundo entero.

Diferentes fuentes alimentan esta memoria para contextualizar lo que se vive económica y socialmente, y los retos que hay que afrontar en función de cumplir con la misión y de atender los requerimientos de miles de personas, que son los que resultan afectados directa o indirectamente por lo que sucede en el mundo y en la región. Ahí están los asociados de las cooperativas, y ahí están las cooperativas asociadas a COLAC, vinculadas a unos propósitos también comunes, y quienes son los receptores finales de todas las consecuencias por acciones o eventos en la región y el mundo.

VISIÓN GLOBAL

Es necesario reseñar que se desarrolla un proceso de inventariar y cuantificar los efectos de una pandemia, cuando los países y las organizaciones sociales y económicas de todo tipo, comienzan a recibir el impacto de un conflicto entre Rusia y Ucrania que puede traer consecuencias iguales o peores.

La pandemia es considerada como la mayor crisis de la historia reciente de la humanidad y que ha traído como consecuencia pobreza, pérdida de empleos, cierre de fronteras y empresas, retroceso de la educación, inmovilidad social, crisis migratoria y ha alterado y dinamizado factores que terminan en estallidos sociales. Ha sido un gran desafío para los países ante una inminente pérdida de valor económico y social, que ha obligado como nunca a realizar grandes inversiones en salud y protección social a todo nivel.

Las presiones inflacionarias crecerán, propagándose ampliamente por el mundo, con presencia además de la guerra mencionada, de razones diversas a las de naturaleza monetaria, nombrando, por ejemplo, a la liberación de una demanda represada desde 2020 y estimulada por mayor gasto público, subsidios focalizados, e instrumentos de naturaleza fiscal.

Los alivios a deudores, suministro de liquidez por los bancos centrales en algunos países, flexibilización de la regulación, y freno de los cronogramas de supervisión a nivel mundial.

El estímulo a la demanda no pudo ser compensado con oferta que se había perdido mercados, personal, tecnología y redes de operación doméstica e internacional.

La guerra en Ucrania abrió una nueva fuente de incertidumbre para la economía mundial y tuvo un impacto, en primer lugar, en su nivel de actividad: el FMI estima que la economía mundial crecería un 3.6% en 2022, es decir, 1.0 punto porcentual menos de lo que se proyectaba antes del inicio del conflicto.

El aumento de los precios de los bienes energéticos ha golpeado especialmente a los países europeos. Alemania, con una inflación del 7.3% en marzo de 2022, tiene el número más alto desde la reunificación. Se habla además de un posible racionamiento de gas ruso en dicho país, dada la alta dependencia de este suministro. En España, la inflación llega al complejo 9.8%, número no visto desde 1985. En un mes de conflicto, los números de la inflación saltan súbitamente y todos los análisis mencionan que, durante los próximos meses, las cifras serán adversas. EE. UU., no se queda por fuera, al registrar la inflación más alta de los últimos 40 años, y ser blanco de una conjetura que toma fuerza respecto a una posible recesión.

Según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), el grupo de países perteneciente a ella, en promedio, presentó para mayo una inflación anual de 9.6%. Para la organización, el incremento se debió principalmente al aumento en los precios de los alimentos y la energía. Allí, Rusia y Ucrania son unos de los principales exportadores de insumos para estos sectores con su producción de fertilizantes.

De acuerdo con el FMI, la guerra entre RUSIA y UCRANA trae complicaciones prácticas a las operaciones bancarias y financieras que a la larga se traducen en mayores costos, desvalorización de activos y aumento de la incertidumbre.

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