
El rol de las instituciones financieras en la crisis climática
Hace unos días atrás se publicó el sexto informe del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC), el cual es un cuerpo colegiado de científicos bajo la tutela de las Naciones Unidas que analiza la diversa evidencia científica sobre cambio climático. Son la voz oficial en este tema.
El sexto informe fue abordado mediáticamente con gran interés, pues las noticias acerca de nuestra incidencia en el problema y el tiempo que nos queda para tomar acciones resulta dramáticamente preocupante. El umbral de tiempo para contener las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) se está cerrando y con ello se dificultará alcanzar el objetivo principal del Acuerdo de París (AP) que estipula contener la temperatura media del planeta en 1.5 °C y no sobrepasar los 2 °C, reconociendo que, si la respuesta de la sociedad no es contundente, firme y oportuna, los efectos negativos del cambio climático en la economía serán cuantiosos.
¿Cómo alcanzar el objetivo del Acuerdo de París?
Para alcanzar el objetivo planteado en el AP, se determinaron mecanismos de implementación, entre los cuales, el financiamiento es uno de las más importantes. La intención es trasladar recursos desde los países desarrollados hacia los países en vías de desarrollo para promover una economía baja en carbono y resiliente al clima. Es decir, abandonar el modelo de desarrollo Business As Usual, con el que muchas potencias actuales alcanzaron su apogeo, y sustituirlo por un paradigma de desarrollo distinto que coloque a la naturaleza y sus bondades en el centro de las decisiones.
En ese sentido, resulta imperativo lograr que este traslado de recursos pueda darse de forma eficiente y oportuna, por lo tanto, trabajar con las instituciones financieras (IF) es clave. En este contexto, tenemos bancos y cooperativas de ahorro y crédito (COAC) con diverso grado de avance en temas de sostenibilidad. En el caso de los bancos, las iniciativas orientadas hacia las finanzas sostenibles ya tienen cierto recorrido. En varios casos, los gremios o las asociaciones de bancos han promovido protocolos voluntarios de sostenibilidad, en los cuales han plasmado una hoja de ruta con los siguientes elementos: a) la Ecoeficiencia, entendida como la identificación y gestión de los impactos ambientales “puertas adentro”; b) la aplicación de metodologías para la administración de riesgos ambientales y sociales (SARAS) y; c) desarrollo de productos financieros verdes.
En el ámbito de las COAC, han existido iniciativas recientes para alinear el modelo de negocios cooperativistas con los elementos de la sostenibilidad expuestos. Su asimilación de estos nuevos enfoques ha tomado más tiempo de lo que aconteció con los bancos. Sin embargo, existe un creciente interés por construir capacidades propias para enrumbarse hacia modelos de negocio que propicien la acción frente al cambio climático y que fortalezca la resiliencia institucional y de sus clientes.
Esquema de maduración de modelos de finanzas sostenibles
Tomando como referencia la experiencia en diversos proyectos realizados para instituciones financiera en la región, podría plantearse el siguiente esquema de maduración de modelos de finanzas sostenibles:
- Nivel 1_Actividades institucionales desenfocadas: las IF se interesan en el tema e incluyen actividades relacionadas con la gestión ambiental interna de manera asilada o esporádica. Por ejemplo, actividades de reciclaje, participación en jornadas de reforestación, apagado de luces, etc. Sin embargo, tales actividades no forman parte de una estrategia planificada ni cuentan con indicadores y son actividades relacionadas con prácticas de Responsabilidad Social Empresarial. En algunos casos, obtienen certificaciones ambientales.
- Nivel 2_Prácticas o estrategias aisladas: las IF empiezan a incluir elementos de gestión de riesgos ambientales y sociales para ciertos segmentos de crédito mediante el apoyo de consultorías o en otros casos inician el desarrollo de productos de crédito verde sin mayores elementos de respaldo sobre las características del producto, su operativización e identificación de su nivel de impacto.
- Nivel 3_Prácticas sistémicas: las IF integran los tres pilares de la sostenibilidad financiera (Ecoeficiencia, SARAS y Finanzas Verdes) mediante una estrategia institucional formalmente aprobada, construyen un tejido normativo interno que propicie la institucionalización de las finanzas sostenibles y desarrollan capacidades internas mediante la incorporación de personal técnico especializado o creación de unidades de sostenibilidad en su estructura organizacional.
- Nivel 4_Innovación estratégica: las IF capitalizan sus propias experiencias, amplían el abanico de inversiones verdes y el alcance de sus productos de crédito verde. La participación de su portafolio verde se amplía y genera reportes detallados de las inversiones y su grado de impacto. Están en capacidad de captar recursos de fondos climáticos, multilaterales y a través de la emisión de bonos verdes/climáticos.
Sin duda, cuando hablamos de finanzas sostenibles en el ámbito de las COAC aún existe mucho camino por recorrer, sin embargo, se debe tener muy en cuenta que, ni el desarrollo sustentable, ni una economía baja en emisiones, serán objetivos realistas y alcanzables si las empresas siguen manteniendo modelos de negocio ajenos a la problemática ambiental y si su acceso a recursos financieros sigue ocurriendo bajo patrones de financiamiento convencional.
Artículo Redactado por: Miguel Herrera (Ecuador)
Cargo: Consultor Senior de Finanzas Sostenibles
Nivel de estudio: Ingeniero en Finanzas con Especialización Superior en Administración de IMF y Magíster en Cambio Climático y Negociación Ambiental.
Experiencia Profesional: Consultor internacional en proyectos de implementación de sistemas de administración de riesgos ambientales y sociales (SARAS) y creación de líneas de crédito verde para bancos comerciales, de desarrollo, de microfinanzas y cooperativas de ahorro y crédito en diversos países de la región para instituciones como: PNUD, BID Invest, AFD, Eco Business Fund, DEG, CAF, Responsability, FAO, HELVETAS, entre otros.